Fisiología del tejido y la respuesta al calor

El parámetro fisiológico más importante que influye en la respuesta del tejido al calor es el flujo sanguíneo. A temperaturas de hipertermia leve, la perfusión sanguínea aumenta en muchos tumores y este efecto depende del tiempo de calentamiento, la temperatura y el tumor. Estos aumentos de flujo pueden mejorar la oxigenación del tumor.

 Cuando se termina el calentamiento, la perfusión y la oxigenación comúnmente se recuperan, aunque la rapidez con la que esto ocurre parece ser específica del tumor. Si bien estos efectos son poco probables que tengan alguna actividad anti-tumoral, se pueden aprovechar para mejorar la combinación de calor con otras terapias. Sin embargo, dado que efectos fisiológicos similares deberían ocurrir en tejidos normales, tales terapias combinadas deben aplicarse con cuidado. Calentar tumores a temperaturas más altas típicamente causa un aumento transitorio en la perfusión durante el calentamiento, seguido de un colapso vascular que, si es suficiente, aumentará la necrosis tumoral. La velocidad y el grado de colapso vascular dependen del tiempo de calentamiento, la temperatura y el modelo de tumor utilizado.

 Este colapso vascular generalmente ocurre a temperaturas que causan un aumento sustancial del flujo sanguíneo en ciertos tejidos normales, por lo que se pueden lograr efectos anti-tumorales preferenciales. El suministro vascular del tumor también se puede aprovechar para mejorar la respuesta al calor. Disminuir el flujo sanguíneo, utilizando modificadores fisiológicos transitorios o agentes disruptores vasculares de acción prolongada antes de iniciar el calentamiento, puede aumentar tanto la acumulación de calor físico en el tumor como la sensibilidad al calor al cambiar los parámetros microambientales del tumor, principalmente un aumento en la acidez tumoral.

 Tales cambios generalmente no se observan en tejidos normales, lo que resulta en un beneficio terapéutico.

Referencias

Horsman,<label> M. R. Fisiología del tejido y la respuesta al calor. Int. J. Hyperthermia 22(3),</label><label> 197–203. https://doi.org/10.1080/02656730600689066 (2006).